Wednesday, January 31, 2007

Vida en el universo: un enfoque multidisciplinario

Como ya se dijo aquí repetidamente, la posibilidad de vida inteligente en el resto del universo es materia de especulación, y el tema puede ser afrontado desde diferentes puntos de vista por charlatanes, por divulgadores escépticos o por científicos (o por otros tipos de fauna). Después de haber conversado sobre este tema he mantenido de manera inconsciente las antenas alertas hacia los comentarios de otras personas acerca del mismo. El enfoque charlatán ha sido mencionado recientemente en el blog El retorno de los Charlatanes, especialmente en la entrada “Pero ¿Hay vida extraterrestre?, y en el blog Guía de la cocina antropofágica en la entrada “Ver para creer”, cuya lectura es bastante interesante y, en ambos casos divertida.

Me encontré el enfoque desde la ciencia actual como una referencia en el blog Bad Astronomy que me pareció bastante interesante y quiero comentar en este espacio, para no quedarnos con la sensación de que el enfoque científico al asunto de la vida en el universo se limita a la ecuación de Drake y la paradoja de Fermi.

Para quienes no lo conozcan, el autor del blog Bad Astronomy es Phill Plait, un astrónomo profesional a quien le gusta escribir acerca de divulgación científica en el área de su especialidad y escepticismo con un estilo interesante y ameno. En el post de referencia, Plait explica que, como resultado de una apuesta (referente al blog que sería seleccionado como el mejor en una competencia) sostenida con otro divulgador científico a quien también le gusta bloguear, se vio obligado a escribir una entrada elogiando a la biología como ciencia (dado que su “oponente” es un biólogo). En la entrada mencionada Plait cita dos fuentes de referencia que encontró como parte de su búsqueda de información sobre el tema: la revista de Astrobiología y el documento llamado The Astrobiology Primer. Es acerca de éste último documento que quiero hacer algunos comentarios.


En los siguientes renglones quiero compartir algunas impresiones que la lectura de ese documento me dejó.

El Astrónomy Primer (The Astrobiology Primer: An Outline of General Knowledge—Version 1, 2006) es un documento educativo emitido originalmente por el Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI) y que pretende ser una consulta de referencia para quienes estén interesados en el estado del arte (la actualidad) de las diferentes disciplinas que en forma combinada abarca el campo de la astrobiología. Estas disciplinas comprenden la astrofísica, especialmente en lo referente a las teorías más aceptadas acerca de la formación, evolución y clasificación estelar, muerte de las estrellas, el sistema solar y su formación, los planetas y su formación, los cometas y los asteroides, los impactos de cometas y asteroides con planetas, la geología y el tiempo geológico, cambio climático y evolución climática, las más tempranas evidencias de vida en nuestro mundo, ciencias de la atmósfera, planetología comparativa, astrobioquímica y los inicios de la vida, habitats para la vida primitiva, vida y evolución, dinámica evolutiva, fósiles químicos, paleontología y el impacto de posibles catástrofes en el desarrollo de la vida, detección y caracterización de planetas, criterios de habitabilidad de planetas, exploración y caracterización de Marte y Europa (el satélite joviano), diversidad de la vida, química de óxido-reducción y su importancia para la vida y la vida en condiciones extremas, así como la analogía de las condiciones extremas con posibles condiciones en otros mundos, biología espacial, planetas extrasolares, y las posibilidades de vida en diversos tipos de sistemas estelares, estado actual y proyecciones de la exploración espacial y las políticas para evitar la contaminación biológica durante la exploración espacial.

El primer no es un libro de texto, sino que pretende ser una especie de índice referente a la vasta literatura existente en la materia.

Lo interesante de esta lectura consiste en que, al ser una guía para describir el estado del arte, puede leerse como una introducción a estudios más completos, por lo que tiene un importante potencial como lectura de divulgación. Son 79 páginas, por lo que no es un documento extenso. Sin embargo en esas páginas define los conceptos, estudios actuales, debates más importantes, hipótesis y proyecciones al futuro cercano para las disciplinas revisadas. La redacción es sencilla y tiene, al final de cada capítulo un glosario de los términos relevantes para facilitar el seguimiento.

En la introducción, se indica que la Astrobiología, estudio de la vida como fenómeno planetario, pretende explicar la naturaleza fundamental de la vida en la tierra y la posibilidad de la vida en otras partes. Para esto, los astrobiólogos han establecido una comunicación sin precedentes con otras disciplinas tales como la astronomía, biología, química y geología.

A propósito de la común calificación acerca de la soberbia de las posturas científicas, cabe hacer notar que la redacción de este texto es un ejemplo de la humildad del lenguaje de la ciencia. Aquí va un párrafo:

(Referencia: Sección 4D, Eventos raros en la Evolución / Eventos catastróficos, pag 776)

<< Las catástrofes ambientales nos dan una idea de cómo el ambiente puede restringir fuertemente o influir a la evolución, aun si esto ocurre eventualmente. Quizás la catástrofe más temprana encontró por vida primitiva haya sido el así llamado período del bombardeo severo durante la acreción planetaria temprana, un período caracterizado por la alta frecuencia de impactos de asteroides de gran tamaño, que pueden haber efectivamente vaporizado y, por lo mismo, esterilizado los océanos y la capa superficial de la corteza terrestre. Este bombardeo severo se mantuvo hasta hace aproximadamente 3,900 millones de años (3.9 Ga), lo cual es de hacer notar que precedió a los más tempranos (aun en controversia) rastros de vida por algunos cientos de millones de años. Eventos de impacto más recientes han sido importantes para impulsar el cambio adaptativo o aun la extinción, tal como el caso de la extinción masiva por el imparto en Chicxulub durante el Cretacico -Terciario (ver Sec. 2B y Fig. 2.2). >>

Compárese el cuidado en el uso del lenguaje con las pruebas contundentes a que apela continuamente Jaime Maussan, y las continuas referencias a la realidad que ya está aquí y que la ciencia oficial no quiere ver.

Llama la atención desde el principio la aclaración que se hace con respecto a la terminología. Cuando en un solo tema se manejan varias disciplinas, es común que existan confusiones en cuanto al significado de diferentes términos, lo cual puede fácilmente conducir a equívocos. Un ejemplo es el uso de la palabra “terrestre”. Otra aclaración interesante es la indicación de que el término “orgánico” no es equivalente a “biológico”.

Por último, quiero mencionar que ya casi al final del texto, se mencionan los protocolos que la NASA ha establecido y revisado para evitar que las misiones espaciales se constituyan en vehículos de contaminación biológica tanto de la Tierra hacia otros ambientes como de los otros ambientes hacia la Tierra. El comentario de Phil Plait, en referencia a la exploración espacial es: cuando hayamos llegado ahí, los alienígenas seremos nosotros mismos.

Y en algunos aspectos ya lo somos.

Saturday, January 06, 2007

América para los charlatanes

Los errores poseen su valor, aunque sólo en alguna ocasión.

No todo el mundo que viaja a la India descubre América.

Erich Kästner (1899-1974) Poeta y novelista alemán.

En un post anterior, Kekox hizo una comparación entre las posibilidades de encontrar vida inteligente fuera de nuestro planeta y las posibilidades que Cristóbal colón tenía de descubrir nuevos territorios al oeste de Portugal, asumiendo que, dado que la evidencia del momento no le daba la razón a la estimación de Colón respecto al tamaño de la tierra ni a la existencia de tierras no conocidas, sus contemporáneos deberían haberlo considerado loco.

En esas fechas (por lo menos en el mismo siglo) Jaso publicó en su blog la entrada “triunfos robados” en la que básicamente comenta que el hecho de que en algunas ocasiones los charlatanes puedan atinarle a una realidad que posteriormente los hechos (o los científicos) confirman, no por eso dejan de ser charlatanes. El ejemplo que utiliza Jaso es el del descubrimiento de corrientes de agua en la superficie marciana que confirmaría una afirmación antiguamente alegada (sin pruebas reales) por varios charlatanes. Un ejemplo típico puede ser el de los astrólogos que emiten 500 predicciones (generalmente ambiguas) y que anuncian a los 4 vientos las 3 ó 4 que resultaron acertadas como prueba de su confiabilidad. Estos y otros muchos ejemplos confirman el hecho de que aun un reloj averiado puede dar la hora exacta dos veces al día.

Aun cuando en mi post sobre Drake y Fermi no me adherí a ninguno de los extremos, a continuación voy a ahondar un poco en la respuesta que le di a Kekox acerca de las razones por las que considero a Cristóbal Colón como un charlatán de su tiempo y uno de los mas interesantes ejemplos de cómo la suerte puede favorecer incluso a los que no hicieron la tarea en forma adecuada.


Cristóbal Colón, antes de descubrir América, dedicó su vida a desarrollar una idea de cuya veracidad dependía el éxito económico de quien patrocinara su comprobación: la teoría de que la tierra tenía un diámetro mucho menor que el aceptado por los sabios de la época.

El hecho de que la tierra es esférica (o casi) no era ninguna novedad en tiempos de Colón. Los navegantes de la antigüedad habían deducido esto a partir del cambio aparente de posición (altura) de la estrella polar sobre el horizonte al viajar hacia el sur o hacia el norte, entre otros hechos fácilmente verificables. El tamaño de la tierra fue calculado por Eratóstenes cerca del año 200 A.C. por medio de observación y razonamiento y con una precisión razonable para los medios con que contaba. En tiempos de Colón había varias estimaciones para el tamaño de la tierra pero él escogió la que asumía el menor diámetro, ya que era la que le convenía para poder convencer a sus potenciales patrocinadores de que le financiaran el viaje hacia el extremo oriente asiático.

Colón basaba su creencia en que la tierra era mucho menor de lo que se pensaba en diversas fuentes, entre las cuales se cuentan los estudios y argumentos de Toscanelli, las descripciones geográficas de los viajes de Marco Polo, posiblemente las estimaciones acerca del tamaño de la tierra efectuadas por Posidonio y algunos pasajes de la Biblia.

Acudir a autores anteriores no tiene nada de malo. Es claro que una sola persona no puede realizar directamente todas las observaciones, estudios, viajes, registros y estimaciones necesarias para llegar a una conclusión sobre algo tan complicado para su tiempo. Lo que no es correcto es seleccionar de entre los autores y documentos sólo aquellos que respaldan una hipótesis y desestimar aquellos que no lo hacen. Y esto último es lo que hizo Colón al desarrollar la idea que intentó vender al mejor postor, primero, y a quien se dejara, después.

Dada la naturaleza anticientífica de las propuestas de Colón, su estimación de las dimensiones del planeta tenía un error de aproximadamente 10,000 kilómetros. En ese espacio adicional había un continente desconocido para la Europa medieval. De no haber existido el continente Americano, el tiempo necesario por Colón para llegar al lejano oriente hubiera sido tan largo que, sin puertos intermedios hubiera sido prácticamente imposible de cubrir con los recursos con que contaba. No descarto la posibilidad de que una flota mejor equipada y avituallada hubiera podido realizar finalmente una travesía como esa, pero ese viaje tal vez hubiera demostrado que el viaje regular con fines comerciales era demasiado costoso para valer la pena los riesgos.

Hay autores que afirman que Colón tenía conocimiento de referencia acerca de los viajes de exploración y colonización que los vikingos efectuaron hacia Norteamérica. Es posible que esto sea cierto, aunque sorprende que sabiendo eso no haya intentado buscar tierra en las latitudes a las que los vikingos habían efectuado sus viajes.

Colón tuvo la suerte de toparse con un continente entero en el espacio que no tenía planeado navegar, con lo que la expedición resultó redituable en un plazo razonable. España se benefició. Los patrocinadores recuperaron el dinero invertido y la América toda entró en el horizonte de la civilización occidental de una manera tan accidentada como definitiva.

¿Hace este éxito accidental de Cristóbal Colón que deje de ser un charlatán? Mi opinión es que no. Cristóbal Colón no intentaba convencer de que la tierra era redonda (eso lo sabían los griegos clásicos), ni de que había tierras desconocidas por descubrir (planeaba llegar a China, Japón y la India; los ricos países descritos por Marco Polo) ni de que el planeta era muy grande. Intentaba convencer de que la tierra era lo suficientemente pequeña como para hacer que el viaje desde el extremo occidental de Europa hasta el extremo oriental de Asia fuera económicamente viable, y los hechos posteriores demostraron que esto último no era cierto. Partió de un método poco riguroso de investigación para desarrollar una teoría que a la larga demostró ser errónea. El hecho de que la casualidad lo haya colocado en el lugar y momento adecuados para capitalizar un éxito por motivos contrarios a los originalmente esperados no lo convierte en un hombre de ciencia.

Quise extenderme en este punto debido a que a Colón se le menciona frecuentemente como ejemplo de la importancia de mantener la mente abierta respecto a la factibilidad de ideas aparentemente disparatadas o poco serias. Yo considero que Colón era un hombre que defendía ideas poco serias utilizando métodos de investigación poco rigurosos incluso para los criterios de su época. Y sí, en su tiempo, los sabios dijeron que Colón estaba loco, pero de alguna manera se ganó el favor de los reyes de España (y de algunos patrocinadores dispuestos a arriesgar algo de dinero y algunas vidas ajenas) que, contra el consejo de sus asesores, decidieron apoyar económica y políticamente la empresa. Tuvo suerte y regresó a disfrutar de sus 15 minutos de gloria. Más adelante se descubrieron sus defectos de carácter (y el poco rigor de su pensamiento) y, en sus últimos días, nadie daba un peso por él.

Hay quienes consideran a Cristóbal Colón un héroe. Yo comparto esa opinión. Aparentemente estaba convencido de lo que afirmaba y, a partir de eso empleó un empeño personal poco común y una voluntad de a prueba de todo para lograr su objetivo hasta alcanzar el éxito. Pero eso tampoco significa que haya tenido razón.

Referencias:

Vida del muy magnífico señor Don Cristóbal Colón, de Salvador de Madariaga.

La aventura del universo, Timothy Ferris